Re-visión

Cada uno ve el mundo de una manera, le otorga unos sonidos, unos colores, perfumes, sabores diversos. La forma de contemplar aquello que nos rodea fluye y varía poco a poco, guardando siempre una pizca de la esencia.



Con los dedos doloridos por la ausencia de trabajo
Con las comisuras prietas por sonreírle a la pena
Con el cuello en plena forma por mostrarme cabizbajo
Acabé desayunando después de la última cena

Con los ojos embarrados por tanta pulcra visión
Los oídos impolutos de escuchar tanta basura
La cabeza medio abierta gracias a la cerrazón
De la mente de los sabios que desconocen la cura

Me entran náuseas por la risa que me provocan las dudas
Ya no pienso, pues no existo para algunas córneas miopes
No me nombran ciertas lenguas de bocas que dejé mudas
No me quieren los caballos que me siguen al galope

Estómago agradecido de aguarrás en copa alta
Punteo de una guitarra con su media de rejilla
Fa sostenido con rímel de pestaña en la garganta
Meretriz desangelada, una pierna en cada orilla

Mientras, el asno se crece con el hocico en el tarro
de la miel que no comprende, mas disfruta de su esencia
paladea sin cesar, jugueteando con el barro
de la calle donde vi hace tiempo a la inocencia

Adultos de medio palmo trabajan con sus colores
Niños de pelo cano se divierten madrugando
Jóvenes jubilados admiran nuevos olores
Viejos con acné rebelde que se aburren dialogando



El día que mis ojos se paren en un punto fijo más de tres segundos estaré muerto