El cimiento más fuerte no soportaba el tiempo

Continuamos con las odas grises, nada mejor para acompañar este día soleado a escondidas.
He intentado ejercitar la materia nublada sin demasiado éxito, y con el sr. Sabina sonando de fondo es imposible ponerse a hacer nada bueno, pues hace darme cuenta que soy el cero al lado del cero a la izquierda. Queda tanto camino...Las heridas de las que puedo presumir (ser tonto es lo que tiene)son simples rodillas magulladas en comparación con las arrugas de su voz.



Cogida por hilos está tu memoria
Desde que el del norte plantó su bandera
No eras quien eres, pero eres quien eras
Invierno quemado, seca primavera
Huesos desgastados, puro hierro ambiguo
Cabello de plata, manos de martillo
Enemigo en cama, caballo de Troya
Forjadas las damas, príncipe dispuesto
Séquito extrañado, caballero avieso
Hiel desperfumada desprendes si quieres
Mas sabes con quien, marcas tu terreno
A fuego, pues eso lo viste en tu alcoba
Corderito tierno, pellejo de loba
Dientes afilados, colmillos postizos
Férrea disciplina, pilar quebradizo
Mañana dudoso, pasado mestizo


La metáfora es la capacidad que tiene el Don Nadie de ponerse un apellido.